¿No pudiste dejar de comprarle a tu hijo un teléfono móvil increíble, con cientos de características, sólo porque él o ella te insistía en tenerlo? ¿Ahora te preguntas sobre si debes vigilarlo o no? Bueno, hacerle seguimiento a tu hijo sobre cómo usa el teléfono móvil es una decisión personal.
Por supuesto, a tu hijo no le gustaría esta idea, ¡porque sabrías todas las cosas que ha estado escondiéndote!
Bueno, ser padre no significa que tengas que acceder a todo lo que tu hijo te pide. A veces, ¡también significa mantener a tu hijo disciplinado, seguro y en el camino correcto!
La compra de un teléfono celular requiere que supervises las actividades de tu hijo y aquí te explicamos 5 razones de por qué debes hacerlo:
1. Evita la comunicación de tu hijo con extraños:
¿Recuerdas cómo gente desconocida solían querer atraerte cuando eras niño? Algunos de ellos se presentaban como extraterrestres de Marte, y los demás se presentaban como héroes de algún cuento de hadas. Cómo querías hablar con ellos o por lo menos saber de ellos. Esto es lo mismo con tu hijo. Él también queda fascinado por las personas desconocidas, pero ahora el problema es doble, ya que tu hijo tiene un teléfono celular con un número para ser contactado, que puede compartir con cualquiera.
Internet es otro lugar terrible donde los niños pueden ser fácilmente manipulados por desconocidos. No siempre es seguro hablar con extraños. Pueden ser pedófilos y depredadores que tratan de ser amables, sólo para influir en tu hijo.
2. Comprueba si tu hijo está compartiendo demasiados detalles personales
Un teléfono inteligente con ciertas características supuestamente extra-inteligentes a veces es tonto, como la posibilidad de compartir fotos en redes sociales con un solo clic. Nunca se puede saber cuando tu hijo comienza a compartir sus fotos en línea, especialmente las que lo avergonzarían si las comparte con todo el mundo en Internet.
Una vez más, existe el riesgo de que tu hijo comparta detalles muy personales a través de las redes sociales y comparta cosas que tú nunca harías, como la dirección del domicilio, dirección de correo electrónico, número de teléfono, etc. Internet no es un lugar seguro y cualquier información personal puede ser mal utilizada. Puede haber un delincuente acechando a tu hijo o un depredador preparando sus garras para acosarlo, ¡y esperando a que su información personal esté disponible en línea!
3. Reduce las descargas excesivas
Un teléfono inteligente con características interesantes y juegos pronto convierte a tu hijo en un monstruo de la descarga, y va a querer descargar hasta el último juego en Internet. ¡Vas a tener que controlar esto si no quieres que tu hijo desbalance la factura del móvil del mes!
A su vez, descargar demasiados contenidos puede ser peligroso en otro sentido. Los contenidos pueden tener un virus capaz de destruir el sistema operativo del teléfono móvil de tu hijo. Un juego a veces puede ser no apto para usuarios menores de 18 años, y por eso el control de las descargas se convierte en una necesidad.
4. Evita que tu hijo mande mensajes obscenos
Se ha vuelto de moda entre los adolescentes compartir material obsceno a través de SMS. Por lo tanto, pueden ser chistes y bromas sucias, o cosas más perjudiciales como imágenes sexualmente sugerentes. Cuidado, ¡ya que esto es ilegal! Si tu hijo comparte o incluso simplemente reenvía estos mensajes de otros chicos, esto puede llevarlo a los tribunales.
5. Evita que tu hijo use el móvil al volante
Los accidentes de tráfico están aumentando y también las muertes accidentales. ¿Te preguntas qué tiene esto que ver con el uso del teléfono celular en adolescentes? Bueno, la parte triste de la historia es que son ellos los que tienen más probabilidades de sufrir accidentes mientras conducen, debido al uso de sus teléfonos móviles.
¿Te sientes tenso? ¿La ansiedad está fluyendo por tus venas?
Preocuparte no es la solución. Una buena operación de vigilancia te ayudará. Consigue un software de monitorización de teléfonos móviles adecuado para realizar un seguimiento del móvil de tu hijo y así podrás ver todo lo que está haciendo. El siguiente paso consiste en bloquear actividades indeseables y mantener la ansiedad a raya, ¡a medida que sabes que tu hijo está a salvo!
